Reseña del cómic Star Wars The High Republic #12

Por Mariana Paola Gutiérrez Escatena

En el capítulo anterior Keeve Trennis sintió en carne propia el terror, luego de ver a su amigo Terec calcificarse cuando Lourna Dee probó el poder de una arma letal conocida como El Nivelador. Mientras tanto, Avar Kriss dará su máximo esfuerzo para no dejar escapar esta vez a Dee.

Capitulo DOS: El espíritu de la desunión

  • Guionista: Cavan Scott
  • Artista: George Jeanty
  • Coloristas: Carlos López 
  • Entintadores: Karl Story
  • Rotulista: VC´S Ariana Maher
  • Portada: Phil Noto

HISTORIA: SPOILERS

«Nunca he visto a Avar Kriss tan cansada»

Keeve Trennis reflexiona al observar a la mariscal después de los acontecimientos de Xias y la Feria de Valo.

En este nuevo capítulo las cosas siguen marchando mal para los Jedi. Keeve descubre a Avar Kriss en su peor momento, la ve cansada, siente que realmente todos estos acontecimientos han hecho estragos en ellos.

Ya en el Starlight el equipo se encuentra en una reunión con el miembro del Consejo y amigo de la Mariscal, Stellan Gios. Mientras el Maestro Estala Maru intenta pasar el último informe sobre el traslado del Faro a Dalna, Avar no parece tener ánimos de continuar con las responsabilidades cotidianas, ni escucharlo.

– «Sskeer. Keeve. Ayudadme.»

– «Alguacil, Keeve no está en condiciones.»

– «Es una Jedi. La Fuerza proveerá.»

Conversación de THR #12. Avar solicita la ayuda de sus compañeros para detener la nave de Lourna

Keeve piensa en silencio como es de costumbre, ya nada es fácil después de los acontecimientos. Y entonces la historia hace un flashback a aquel momento donde Avar intenta detener la nave de Lourna con la fuerza, pero no lo logra sin la ayuda de Sskeer y Trennis.

Volviendo al Starlight, Trennis tiene la sensación de que no hizo lo suficiente, de que podría haber hecho algo más. Mientras tanto, nada parece detener a Maru cuando necesita demostrar lo eficiente que puede ser, nada salvo Avar. La Maestra Jedi quiere saber como van las refacciones del Ataraxia y si esta colocado el Motor de Caminos con la ubicación de los Nihil para proceder como se había previsto.

En ese instante, Stellan le recuerda que el Consejo le recomendó precaución. Ella le indica que ya no hay más tiempo. Vieron como Lourna convierte a los Jedi en polvo. Entonces le da entender que tenían la ubicación de la base fortificada en un lugar llamado No-Espacio, era hora de atacar.

Él miembro del Consejo le vuelve a recordar que debe actuar con prudencia, propone usar una de las naves capturadas para sólo explorar, aunque parece buena idea, Avar da su rotunda negativa ante la insinuación de volver a ser suaves con ellos. Le recuerda que han atacado a los Jedi y Stellan la corrige diciendo, que han atacado a la República.

La Mariscal no acusa recibo de esa corrección. Para ella deben actuar en consecuencia, siendo mejores que sus enemigos a la hora de ir por ellos. Eso le enseño el fracaso en Xais. Agradece y se retira, sin escuchar a nadie más, prometiendo que tendrá lista la nave para la siguiente misión.

Pero esa palabras, «nuestro fracaso», calan hondo en Keeve. Se siente realmente culpable, piensa que actuó como cobarde en Xais, si hubiera estado más preparada los gemelos no tendrían que permanecer en trance de hibernación. Expresa que debió ser más fuerte por todos, por los Kotabi, por Avar y por ella misma.

De pronto alguien la interrumpe en su reflexión. Es Maru, necesita de su cooperación para vigilar a Avar. Le explica que ella está dejando que sus emociones la dominen, ya no escucha a nadie, ni a la Fuerza.

Keeve se siente halagada por la confianza, pero cree que ese deber es para su Maestro. Maru le da a entender que Sskeer no puede en este momento tener dicha responsabilidad.

– «Tus acciones no fueron dignas de un Jedi. Maestro Sskeer.  Su sable de luz, por favor. Gracias. Quedas relevado de todos los deberes activos como Jedi a la espera del juicio del Consejo.»

Avar Kriss reprende a Sskeer.

Nuevamente, nos encontramos en Xais. Vemos a la mariscal Avar intentando retener la nave de Dee e implorando la ayuda de sus compañeros, Ellos no pueden y Lourna escapa triunfante. Ahí Kriss centra toda su ira en Sskeer, quien le ha desobedecido y culpa por la fuga, solicitándole el arma y advirtiendo que será juzgado por el Consejo. Keeve le ruega para que no lo haga, pero Avar, con todo el dolor del alma, la ignora.

Volvemos al Starlight donde Sskeer se encuentra encerrado en sus aposentos meditando y su ex-aprendiz decide interrumpirlo para hablar con él. El Trandoshano le explica que les ha fallado a todos: no debió guardar su secreto. Ella le pide que confié en ella, y así lo hace, mostrándole en un holo-proyector su verdadera condición. Sskeer tiene Síndrome de Magrak, una enfermedad peculiar de los Trandoshanos, donde con el tiempo se vuelven agresivos, tanto que la furia suele ser incontrolable. Estuvo lidiando de manera subconsciente con ello y el esfuerzo por evitar que la enfermedad se propague ha mermado su capacidad con la Fuerza.

Le cuenta, además, que habría una cura, sin embargo acceder a ella podría dejarlo inhabilitado para usar la Fuerza definitivamente. Por ahora sus esfuerzos están puestos en mantener su equilibro mental y eso lo hace peligroso. Ella le pide que no se rinda. Le expresa lo solicitado desde el consejo y la necesidad de tenerlo presente en esta nueva misión.

Por fin, el día ha llegado. Avar tiene a su disposición la nave del Starlight, el Ataraxia, aquella construida para la gran Jora Malli y esta lista para marcharse. Sin embargo no lo hará sola. Keeve y Sskeer están preparados para acompañarla, pero con una misión entre manos que Avar desconoce. ¿Podrá Trennis traicionar la confianza de alguien que admira? ¿Avar tendrá la oportunidad de enfrentarse a Lourna Dee? ¿Sskeer será capaz de calmar su furia interna?. Lo sabremos en el próximo capítulo.

Opinión:

Decir hipnotizante no haría justicia. Cavan tiene todo mi interés en estas líneas. Como vemos cada vez se complican más las cosas y eso esta hiriendo el espíritu de los Jedi. La culpa, la ira, la decepción, el miedo son el Ataraxia (la nave) para ir a las sombras (el lado oscuro) y como bien dijo la Mariscal en la anterior edición, un camino que no suele tener retorno.

Hoy nos solo voy opinar, sino que también pretendo analizar los cuatro personajes destacados de esta edición. Vamos con Keeve primero. Tiene poco tiempo como caballero Jedi y desde que Avar la nombro en la dedicación del Starlight, ya hace más de un año no ha dejado de luchar. No puedo procesar su rol. Keeve a pasado por mucho, vio la devastación de los Drengir, se acercó al pueblo de Sedri Minor al investigaban desapariciones, incluida la de Ceret; salvó a Avar de una muerte casi segura cuando decidieron visitar el lugar de origen de las plantas carnívoras y fue voluntaria en la cruzada por atrapar a la supuesta líder de los Nihil, Lourna Dee. Ese fue un largo y agotador camino para alguien tan joven.

Se mueve de un lugar a otro, tuvo que poner en juego sus ideales Jedi cuando se infiltró entre los Nihil y éstos la desafiaron a ejecutar un antiguo aliado para no ser descubierta. Se asustó… ¿cómo no hacerlo?. A demás, no debió ser fácil ver a su compañero sufrir y dejar que el terror la invada. Nunca antes la vimos así, asustada, como una niña que se esconde bajo la sábanas de su cama cuando cree tener fantasmas o una invasión de creaturas espantosas en su cuarto. El temor la paralizó.

Ahora, la culpa, la gran enemiga de quienes han vivido para contarlo, deja en ella marcas profundas. ¿Pudo ser más valiente? ¿Realmente no estaba preparada? Trennis se lo pregunta, pero… ¿Quien lo está en esta Era, cuando los Jedi han vivido en paz por años? Nadie. Ni siquiera, su Maestro o su líder.

Aún así, quiero destacar varias cosas de Trennis, tiene un espíritu fuerte, es integra, sigue siendo valiente, aunque la vida le dé los retos más duros, mal que no pueda contar siempre con el apoyo y la sabiduría de su maestro. Ella es leal y una de esas personas que desearías tener de amiga, porque sabes que nunca, pero nunca, te dejara sólo.

Stellan Gios: Ya sabemos que es miembro del Consejo y por ende tiene una mayor autoridad, sin embargo cuando se planteó la descentralización de la Orden en diferentes bases, para llegar a todos los sitios de la galaxia, también se les otorgó a los Mariscales poder de decisión. Tanto aquí como en La Tormenta Ascendente vemos una enorme tensión entre los amigos pero, a la vez, Gios está más comprometido con la República que Avar y, a mi parecer, se ha convertido en la figura indiscutible de la propaganda de unión entre los Jedi y esta forma de gobierno.

Y ahí vamos, ser un símbolo tiene sus costos y uno de ellos es la encrucijada entre ser un Jedi o ser alguien que simboliza un compromiso sellado después de Kur. Cuando Stellan corrige a Avar al decir que están atacando a la República, no son palabras carentes de significado, todo lo contrario. Él tomó una posición, la misma que parece haber elegido el Consejo o gran parte de el.

Ya vimos varias veces qué pasa cuando los Jedi se olvidan del designio de paz como lema, pero las situaciones geopolíticas los atraviesan centrándolos en el ojo público, ya no son los guardianes pacíficos y decorosos, los hechos han dado el camino para encontrar en la lucha un arma poderosa y de doble filo, donde no sólo se pierden vidas, también parte de su cultura (formas de ser, actuar y pensar), sus ideales, la virtud de ser guiados por la fuerza para no tomar caminos peligrosos y erróneos que los desorienten y los conviertan en herramientas voraces de destrucción.

Stellan trata, en su deber como líder, de hacer las cosas aún como las haría un Jedi, pero… ¿Hasta cuando podrá sostener sus ideales cuando la galaxia se desmorona y ellos decidieron ser guerreros para volver a encontrar la paz? La guerra no es símbolo de paz, pero a veces, sólo a veces, parece ser el único camino que tiene un Jedi.

Sskeer: Siempre fue sabio y poderoso, le enseño a su Padawan todo lo que sabe y, dirán, «bueno, eso lo haría cualquier maestro con cualquier aprendiz». Quizás, pero mucha de la fortaleza que tiene Trennis se la debe a él. No la entrenó solo en la Fuerza: le enseñó a creer en si misma y a nunca abandonar a quienes quiere, a no rendirse. No sólo fue su Maestro, sino su consejero, su amigo. Y en los consejos esta la sabiduría de un mentor, como así también en los errores o el fracaso, como dijo el gran maestro Yoda en Star Wars: Los Últimos Jedi, «pasa lo que aprendiste, fuerza, maestría, pero la debilidad y el fracaso… El fracaso es el mejor maestro. Luke, somos lo que deben superar, esa es la carga de todo maestro»… Un concepto muy bourdiano, por cierto.

Entender los fracasos y aprender de ellos hacen fuerte el espíritu de un padawan. Sólo se necesita saber aceptarlos y brindar el conocimiento que sirvió para crecer en la Fuerza.

Ahora, Sskeer está pasando una situación complicada y ella no lo abandonará, se necesitan. El Maestro y la aprendiz son almas unidas por la lealtad y el compañerismo, tanto que a veces, cuando uno se desvía y el otro debe confrontarlo, aunque hacerlo puede ser la acción más difícil y dolorosa. Ya lo vimos con Obi-Wan y Anakin en Star Wars: La venganza de los Sith. Aunque no creo que esta historia pueda desviarse a ese camino, si destacaré el hecho de los sentimientos. Los Jedi sienten, y la Fuerza hace que eso sea aún más profundo, como dijo Indeera Stokes a Bell Zettifar en la ya citada novela de Cavan Scott.

Finalmente Avar Kriss. Sin ánimos de criticarla, ya que es una de mis favoritos, sin duda, e intentando establecer un velo de entendimiento, diré que Avar Kriss es uno de los personajes más complejos de La Alta República. Kriss se encuentra en el centro de la atención, donde la situaron aquel día cuando unió a todos los Jedi para convertirse en la Heroína de Hetzal. Esa situación fue transmitida por toda la galaxia y la Canciller tomó ese día como marco de referencia de lo fuerte que podían ser si todos se unían. Ella también, como Gios, se convirtió en propaganda para los deseos de la Republica de prosperidad y paz, pero a diferencia de su compañero, parece no importarle como tal. Pasa sus días siendo una Jedi y una guerrera, nunca la verás demasiado tiempo en el Starligth, sino más bien, con su sable de luz en mano en alguna peligrosa misión.

Algunos incluso interpretaron que estarían mas seguros si ella estaba presente para resguardarlos. Valo, se pensó, estaría mas a salvo si la Mariscal estuviera ahí. ¿Qué hace eso en una persona? ¿Qué consecuencias tiene ciertas creencias en un líder? ¿En alguien que se convirtió de la noche a la mañana en heroína?.

Avar se ahoga, siente la presión fluir por sus venas, cree que tiene la responsabilidad de ser la solución porque así la ven, porque la situación pide de su protagonismo. La psicología de un personaje puede reflejar lo que le sucederían a cualquier persona en una posición de poder, con la enorme responsabilidad que conlleva. El hecho de estar en el centro del escenario donde se esperan decisiones inmediatas, no tanta reflexión, más bien acción y solución, puede ser un camino turbio de transitar.

Además, tanto en este caso como en el de Gios, ambos personajes tienen roles contradictorios (Jedi o símbolo político) y estos generan tensiones internas. La Orden pone las reglas del «deber ser», mientras los Jedi se convierten en símbolo de la República. Es casi como cargar literalmente la galaxia sobre sus hombros.

Se supone que ellos son los guardianes, los salvadores. Nadie se atrevería a dañar un planeta custodiado por los Jedi. Sin embargo, la destrucción llegó, invadió cada rincón protegido. Sin embargo ese no es el único problema, los Padawan observan, cada acción y cada decisión que toman, e incluso son capaces de seguirles a donde sea. ¡Qué tremenda responsabilidad! Una carga que haría a cualquier ser desviarse de sus planes de hacer lo correcto. Más cuando sus aprendices caen, se desvanecen bajo su guarda.

Por eso, Avar se equivoca, no esta viendo con claridad las cosas. Un buen líder no es quien acaba con el mal sólo, sino aquel o aquella que sabe guiar a los demás para que, juntos, puedan encontrar la solución.

Guiarse por lo que los demás esperan de ella o pelear consigo misma para demostrar que puede ser quien todos creen que es, no es un camino sin riscos, no es un sendero sin obstáculos. La tormenta interior de quien pretende actuar sobre la sombra de la expectativa, es un alto precio que parece estar a punto de pagar Avar. Ojala encuentre un momento de reflexión para ser quien realmente es, sin esperar a ser juzgada o no comprendida. Es tiempo de parar, quizás, y no permitir que las emociones y las cosmovisiones de los demás la dominen.

Esto es lo que me gusta de las historias del maestro Cavan Scott, la profundidad de sus personajes. Entenderlos es ver la trama con mayor claridad, mas allá de su complejidad. Los Jedi deberán afrontar aún más peligros, pero sus decisiones serán cruciales para el futuro de la galaxia.

Esté número no me ha dado un segundo de tranquilidad, ya que todos han tomado un rumbo. Ser más dura ante el enemigo y desobedecer porque se cree es correcto, no dejar sólo a un amigo cuando la necesitan o vigilar a otro aunque eso pueda implicar traición. Salir a una nueva misión sin saber que los espera. Esto es La Alta República, un combo de momentos intrigantes, de adrenalina y una historia para leer disfrutando cada momento.

Todo aquí es una ecuación perfecta, acompañada del equipo de arte que hace la historia más entretenida aún. Estoy intrigada como hace tiempo no lo estaba con un cómic, y me encanta. Por eso y mucho más les diré que no dejen de leer y que la lectura os acompañe, siempre.

Espero que os haya gustado esta nueva reseña. Hasta la próxima.

Portadas Variantes:

Mico Suayan
Mike McKone
Caspar Wijngaard

Anteriores reseñas:

THR # 1, THR # 2, THR # 3, THR # 4, THR # 5, THR # 6, THR # 7, THR # 8, THR # 9, THR # 10, THR # 11 y THR # 11 (Mario Tormo).

3 comentarios el “Reseña del cómic Star Wars The High Republic #12

  1. Pingback: Reseña del cómic Star Wars The High Republic #13: Avar quiere ponerle fin al conflicto | La Biblioteca del Templo Jedi

  2. Pingback: Reseña del cómic Star Wars The High Republic #14 | La Biblioteca del Templo Jedi

  3. Pingback: Reseña de Star Wars: La Alta República #15 de Cavan Scott | La Biblioteca del Templo Jedi

Deja un comentario