Reseña del cómic Star Wars The High Republic #14

Por Mariana Paola Gutiérrez Escatena
Desobedeciendo la orden del Alto Consejo Jedi, la heroina de Hetzal Avar Kriss rastrea a Lourna Dee hasta el gran salón de los Nihil, en el NO-ESPACIO. En cuanto sus compañeros Jedi confrontan a sus enemigos, la mariscal es seguida por Keeve Trennis para evitar que cometa un error. Mientras las Jedi entran en lucha, Lourna Dee desarma a la maestra y deja en fuera de juego a la más joven.
Avar no permitirá que nadie más salga herido y con esa clara intención logra destruir la armadura portada por Dee con un golpe de la Fuerza para luego entablar una breve lucha de sables de luz y finalmente desarmar a su oponente cortándole una mano. Entonces, cuando todo está a punto de acabar, Trennis reacciona pretendiendo evitar lo que parece inevitable.

- Cavan Scott Guionista
- Ario Anindito Artista
- Mark Morales Entintador
- Carlos López Colorista
- Phil Noto Portadista
Historia:
En este nuevo capítulo, el gran salón es bombardeado por los propios Nihil, sorprendiendo a los Jedi y creando un ambiente de peligro. Tal es así, que deben evitar la exposición de sus enemigos al vacío del espacio cuando un enorme cráter se abre en el techo. Pero como dice Nooran al hablar del deber de un Jedi, «servimos a la vida…»–nunca a la muerte.».

Paradójicamente nos remitimos a otra situación, a la de Avar, Keeve y Lourna, donde la primera está a punto de dar un golpe de gracia, sin embargo Trennis no lo permite y se interpone en medio de ambas provocando un quiebre en su compañera, la cual termina aceptando que había perdido el control. Lourna toma ventaja de ese instante de duda y sujeta a Keeve como rehén con su propio sable de luz, casi apoyándolo en su cuello, poniéndola en sumo peligro.

– No has ganado. Nunca lo harás, no mientras te aferres a la piedad como la niña que eres. Siempre ha sido tu debilidad.
– No, Lourna… Es nuestra fuerza.
Dee y Kriss discuten
Para intentar sellar su proeza con un poco de filosofía de guerra, Dee expresa que su debilidad es la piedad, sin embargo Avar le explica mientras la empuja con la fuerza que esa es su fortaleza. Lourna termina estrellándose en un duro muro de metal y quedando inconsciente.
Al parecer después de tener todo bajo control, las dos Jedi entran entablan una conversación y hacen las paces. Avar se nota avergonzada de sus actos, pero Keeve le explica que la entiende ya que nadie es infalible, aún menos en su posición de líder. En la cara de Kriss se dibuja una sonrisa por primera vez en mucho tiempo cuando la joven le comenta que su sabiduría es gracias a tener los mejores maestros de la galaxia.
Rumbo al sistema Eiram, donde ahora se encontraba el Starlight, y con los prisioneros abordo, los jedi reflexionan sobre la voluntad de la Fuerza o el azar mientras un mal presentimiento los invade, algo está sucediendo. Kriss se comunica con Sskeer, él cual está junto a su ex-padawan custodiando a los malhechores, para ver si esa fluctuación en la fuerza provenía de ahí, pero al parecer el origen estaba en otro lado, fuera de la nave.

En ese lugar solo se daría una de las conversaciones más sentidas hasta ahora entre Keeve y Sskeer, quien intenta hacerla entender que pase lo que pase con la decisión del consejo, esta sería su última misión como Jedi, su enfermedad no tenía cura, por ende no iba arriesgar la vida de los demás.
– No puedo pensar en un mejor momento… Ahora que te he visto convertirte en la Jedi que siempre supe que serías.
Sskeer a su ex-padawan
Mientras Lourna Dee observa lo que para ella es una cursilería entre el maestro y la aprendiz, señala que vomitará sino terminan con la escena, pero antes de que vuelvan a sus posiciones Trennis le dice a su maestro que ella será su legado.
No, Keeve, eso es lo último que deberías ser. Esto no se trata de mí. Se trata de ti. Tienes que seguir tu propio legado. Convertirte en tu propio Jedi.
Ya en la cabina de mando del Ataraxia, la mariscal se conecta con el faro, pero para su sorpresa no es Maru quien contesta, si no su amigo e integrante del Alto Consejo Jedi, Stellan Gios. Y a pesar de que ella intenta darle las buenas noticias, Stellan, no quiere escucharla y le dice que ha sido relevada de su cargo como Mariscal del Starligth. Ahora él ocupará permanentemente ese lugar, debido a que ella no respetó las recomendaciones del consejo y abandonó nuevamente sus deberes para ir a una persecución salvaje.
Y como si las cosas no fueran lo suficiente complicadas, Avar no puede terminar de explicar su importante hazaña ya que la comunicación se corta abruptamente debido a una enorme explosión en la sección de ingeniería en el Starligth.
Ahora la estación más imponente de la galaxia está a la deriva entrando a la atmósfera del planeta. Tendrán que buscar la manera de detener su caída, pero primero deberán encontrar la manera de acceder a la estación.
Después de una intrépida actuación de Nooran, Avar y el equipo consiguen infiltrarse para encontrarse con el peor panorama posible. Seres asustados corriendo como una estampida de animales sin orientación, tal como aquel primer día cuando Keeve falla en su prueba Jedi debido a que un enjambre de Ridadi destrozó sin querer la ciudad de los Ximpi.

Avar intenta calmarlos, les promete que los llevará a bordo del Ataraxia y ordena al Jedi Goonral Monshi que los ponga a salvo mientras ella y el resto continuan ayudando en lo que puedan en la parte superior del Starligth e intentan restablecer las comunicaciones.
En ese momento algo terrible emana de las sombras, algo que aterrorizó a Trennis en el pasado y que parece estar afectándolos. ¿Lo que causo la tragedia de Xias estaba ahora allí?…

Esta historia continuará….
Opinión:
Aquí nos vamos directamente a los eventos de The Fallen Star como os escribí, mientras el grupo que comanda Avar cree haber atrapado al Ojo, él original Marchon Ro esta listo para que comience el juego de verdad. La base Starlight es atacada y todo se convierte en un caos. Los Jedi tendrán que dejar sus diferencias atrás, no para buscar culpables, sino para salvar a los seres que habitan el faro. Esté será sin dudas un antes y un después para los guardianes, como bien destaca el autor. En los últimos meses las diferentes perspectivas de los líderes Jedi han separado a la orden, haciendo que distintos padawan o caballeros de alguna manera tomen partidos por las alternativas más reaccionarias como las de Kriss y aquellas más «diplomáticas» como las de Stellan.
Aún así eso no debe ser un impedimento para que puedan afrontar el mal juntos. Deberán lograrlo o perecerán en el intento. Vemos que ante las circunstancias cada quien enfrenta lo que viene como puede. Algunos de una manera más instintiva, desde el enojo y la impotencia por todo lo acontecido y otros tratando de razonar con la intención de no tomar decisiones precipitadas. Ya no se establecen demasiadas diferencias de rango, su esencia aflora para encontrarse con sus peores miedos, los provenientes de sus interiores.
El autor Cavan Scott nos lleva inevitablemente a la tensión del momento con cada acto narrado. Por supuesto el equipo de arte no se queda atrás una vez más y acompaña las escenas más decisivas de esta penúltima edición correspondiente a la fase I con estilo y calidad, plasmados en la estética y el magistral trabajo de Ario, toda una historia que inició con la calma habitual de la Era y finaliza con la anarquía Roniana.
¿Podrán los Jedi ganar está batalla o tendrán que armar sus pedazos y resurgir con esperanza y más valor que nunca?. Quizás lo sabremos en el final de está maravillosa etapa.
Anteriores reseñas:
THR # 1, THR # 2, THR # 3, THR # 4, THR # 5, THR # 6, THR # 7, THR # 8, THR # 9, THR # 10, THR # 11 y THR # 11 (Mario Tormo). THR #12 y THR#13
Comentarios recientes