Por Mario Tormo

Os traemos la reseña del primer número del nuevo arco The Terminus Gauntlet que viene cargado de conexiones con todo el universo galáctico y con una nueva misión para Valance que nos enlaza con los sucesos de la serie regular de Star Wars.

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• Guión: Ethan Sacks, Dibujo: Paolo Villanelli, Color: Arif Prianto
• Editado: 23 Diciembre 2020
• Idioma: Inglés
• Editorial: Marvel
• Páginas: 32
• Precio: 3.99 $

Sinopsis (con spoilers)

El número empieza con un flashback a sus tiempos en la academia Carida y a la misión que le hizo acabar derribado en Howlan, Qhulosk, ya que al resto de su equipo, Han Solo, Kanina, Lyttan y Tamu se les ordenó regresar sin rescatarlo.

De vuelta al presente nos encontramos a Valance en el H’unn Cabaret Pit, en Nar Kaaga. Está dejándose ver por distintos puertos con la intención de el interés por él se disperse y la información se vuelva contradictoria. Aunque allí ha quedado con Syphacc, de quien esperaba un trabajo, pero que se la juega ya que había planeado con un joven Tasu Leech una emboscada.

Valance consigue zafarse y hacerse con varios créditos por las molestias. Ya en el Broken Wing recibe un mensaje de Kondra, el marido rebelde de Yuralla, con un encargo. Una de las naves que escapaban de de Lowick tuvo problemas y tuvo que abandonar el hiperespacio hace un par de días. La misión consiste en localizar la Espíritu de Jedha y evacuar a los posibles supervivientes. Pero vemos que no va a ser un trabajo fácil, ya que además de reactivarse la caza por parte de Zuckuss y 4-LOM se suman a ella unos piratas Weequay asesorados por Dengar.

Opinión

Tenemos un número cargado de apariciones y referencias. Sobre todo la las series de cómics del nuevo Canon, así como estableciendo continuidad con la serie regular de Star Wars (con la trama relativa a la Rebelión, que tiene las comunicaciones entre sus flotas desencriptadas por el Imperio y tienen que recurrir a agentes externos para este tipo de trabajos). Ethan Sacks empieza a hilar un nuevo arco lanzando un montón de ovillos a la mesa y comenzando con un flashback. Por ahora la narración ha sido bastante clara y aunque hay que refrescar todos los vínculos, empezamos con una misión de rescate aparentemente sencilla.

Villaneli sigue dejando imágenes espectaculares. En este número además nos trae de vuelta a los Modal Nodes, tenemos a un joven Tasu Leech, la flota pirata Weequay anteriormente liderada por Hondo Ohnaka… Mucho trabajo de investigación ha tenido que hacer el dibujante.

Quien nos está resultando monótono es Arif Prianto, que usa una paleta de colores muy reducida, y hace que todas las localizaciones luzcan muy similares, todos los ambientes con la misma tonalidad… Y hasta el entonces simplemente miembro del Nar Kanji tiene una vestimenta demasiado similar a la de Beilert.

Curiosidades

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El suceso del flashback ya fue narrado en el cómic Canon aún inédito en España Han Solo: Imperial Cadet. Además también fue referenciado mediante flashback en el cómic Target Vader.

Se menciona por primera vez fuera de The Mandalorian a Fennec Shand, parece que va a tener mucha vida fuera de la serie, ya que sabemos que aparecerá también en La Remesa Mala.

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Tasu Leech reaparece en su versión mas joven desde que lo vimos por primera vez en El Despertar de la Fuerza como líder del Kanji Club.

Además de aparecer el grupo de los Modal Nodes, se menciona a Fytee and the Sleemos, que son uno de los que participan en la playlist del DJ-R3X para la Cantina de Oga. Podéis escuchar su tema a continuación.

Conclusión

Arranca un nuevo arco que promete muchísimas aventuras y encuentros inolvidables. La aparición final de Dengar promete un nuevo enfrentamiento con Valance. Veremos cómo avanza esta historia en el siguiente número.

Reseñas de los números anteriores

• Bounty Hunters #1
• Bounty Hunters #2
• Bounty Hunters #3
• Bounty Hunters #4
• Bounty Hunters #5
• Bounty Hunters #6
• Bounty Hunters #7